El paso de Infantil a Primaria es, sin lugar a dudas, un momento muy importante en el desarrollo de los niños. No solo implica un cambio de etapa educativa, como bien lo ejemplifican las ceremonias de graduación que se vienen desarrollando estos últimos años en las aulas de 3º de infantil, sino también un cambio evolutivo tanto físico como intelectual y emocional.
Y, como padres, ¿qué podemos hacer al respecto? Nuestros tutores de 1º y 2º de primaria nos dan algunos consejos para afrontar con ilusión este gran cambio de etapa.
¿Qué cambia al comenzar la etapa de primaria?
Lo primero que tenemos que asimilar como padres es que no hay un cambio sustancial que vaya a convertir a nuestro hijo en algo completamente nuevo. Más bien, lo que cambia es la manera de asimilar la información por parte de los chicos.
A partir de los seis años los niños empiezan a desarrollar un pensamiento lógico, que no estaba tan presente en la etapa anterior, y al mismo tiempo, empiezan a desarrollar el lenguaje y la memoria. De aquí la importancia de la promoción de la lectura en estas edades.
Por lo tanto, tenemos que replantearnos la manera en que tratamos a los niños a partir de esta edad, sabiendo que podemos influir en ellos de una manera distinta a como lo hacíamos hasta ahora, buscando no tanto convencer por la emoción sino con el razonamiento.
De la misma manera, es la edad en la que se crea la autoestima, algo que tenemos que tener muy en cuenta, cuidar con mucho cariño y potenciar siempre que podamos.
¿Qué podemos hacer para ayudarles en el paso de infantil a primaria?
Algunas detalles prácticos que podemos trabajar con los chicos, para prepararles a ese cambio de etapa son los siguientes:
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Aprovecharnos de la motivación y la ilusión que tienen por todo. Es una edad muy especial en este sentido, y podemos pasar grandes momentos juntos viviendo con intensidad cada pequeña cosa que les ocurre.
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Respetar los ritmos de cada niño. Es muy frecuente comparar a nuestros hijos con los de los vecinos, amigos o compañeros de trabajo, o incluso con sus propios hermanos. Una buena práctica es dejar de hacerlo, pues cada niño tiene sus ritmos de maduración y aprendizaje y hay que respetarlos.
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De lo anterior se deduce que hay que tener expectativas realistas, sin exagerar en lo positivo ni en lo negativo.
Junto a estos consejos prácticos, hay que tener claro que la actitud de los padres es esencial:
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Tener confianza en el niño o la niña y en el colegio. Es muy importante dejarse aconsejar y ser sinceros.
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Ayudar al niño en la planificación y preparación de lo que vaya a necesitar. Esto le dará mucha confianza.
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Mostrar seguridad el primer día y, sobre todo, mucha, mucha alegría. Siempre, pero especialmente esos primeros días.
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Pensar un horario para las tardes donde haya cabida para todo: Un rato para tareas escolares, otro de juego, otro de conversación, aire libre, etc.
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Por último, pero no menos importante: No tener miedo a nada. El miedo paraliza y este momento es especial, dulce, algo que recordaremos siempre y, por tanto, nuestros hijos nos necesitan a su lado.
5 claves para asegurar el correcto paso de infantil a primaria
En resumen, para ayudar a nuestros hijos en ese paso de infantil a primaria, pongamos en práctica estas ideas:
- Ilusionar a nuestro hijo e ilusionarnos con él. Crecer es apasionante.
- Confianza en el colegio y en nuestro hijo.
- Planificación y anticipación. Dar seguridad.
- No tener miedo a nada.
- No hacer comparaciones y no plantear objetivos irrealizables.