El I Congreso de Familias organizado por Fuenllana y Andel, en el marco del XX Aniversario, tuvo lugar el pasado sábado 19 de octubre en el Aula Magna del Instituto Tecnológico de Fuenllana. Para ambos centros, la familia es uno de los pilares fundamentales en la educación de los niños y, por eso, hemos querido ofrecer una excelente formación a los padres para que tengan las mejores herramientas.
Resumen del I Congreso de Familias: Un Éxito Compartido
En la jornada, los padres tuvieron la oportunidad de escuchar a dos grandes ponentes en las dos sesiones principales: Ignacio Civeira y Juan Pablo Dabdoub.
Sesión I: “Prevención en el uso de tecnologías y salud mental”
Ignacio Civeira, psiquiatra con una larga experiencia en Psiquiatría y Atención Infanto-Juvenil, especializado en TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), abordó dos temas fundamentales en la actualidad: nuevas tecnologías y salud mental.
Habló del aumento de enfermedades mentales y el “empeoramiento de la funcionalidad del sujeto en el ejercicio de la libertad”. En la actualidad, hay un nuevo acceso a la información y al conocimiento, y dio un dato revelador: “el 96.2% de los jóvenes prefieren las RRSS o internet” en cuanto a ocio se refiere. El uso recurrente y persistente da lugar a altas tasas de comorbilidad (coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, generalmente relacionadas). En este sentido, la infancia y la adolescencia son objeto de vulnerabilidad. Las nuevas tecnologías son medios potencialmente adictivos. “Los que estamos en consulta vemos que no aguantan una conversación de 10 minutos”.
Civeira habla en clave optimista, dice que es fundamental la protección: “prevenir es curar”. “No se han enterado que en las bibliotecas el ordenador tiene Internet”, comenta. ¿Correr antes de andar? El móvil ocupa espacios de procesos prioritarios. “Correr antes que andar es torta asegurada: hay que dar el móvil cuando lo sepan utilizar”, explica Civeira.
La clave: “mejorar la interacción, no tratar la adicción”
Otro dato significativo que nos concedió Civeira fue que “el 50% de los trastornos mentales surgen antes de los 15 años, y el 80% antes de los 18”. Por eso, se trata de “mejorar la interacción. No tratar la adicción”. Otro consejo que dio a los padres fue “poner lo negativo y lo positivo del móvil y las NNTT (nuevas tecnologías) y desarrollarlo con los adolescentes”.
La lucha es ahora. “Si se enfada ahora, ya se desenfadará” (el adolescente). “La depresión ahora es anestesia temporal. Ahora tenemos el colegio, los profesores, la comunidad, etc.”.
Sesión II: “10 ideas marco en la Educación del Carácter”
Juan Pablo Dabdoub habló de “10 ideas marco en la Educación del Carácter”, algo que ha trabajado en numerosas ocasiones ya que ha sido el director del Programa de Liderazgo del Carácter de la Universidad de Navarra. En este sentido, habló de cómo enfocar la mirada de la educación, que muchas veces es una cuestión de buscar donde hay que buscar, así como una cuestión de diseño: “los colegios están perfectamente diseñados para los resultados que estamos obteniendo. Si no nos gustan los resultados, tenemos que rediseñar los colegios” (Paul Houston). Esto hay que trasladarlo a la familia. “Preguntarnos: ¿Y si nuestras familias están perfectamente diseñadas para los resultados que estamos obteniendo?”. Es importante saber lo que no es necesario ni suficiente; a veces pensamos que vamos a tener una mejor educación si hacemos más cosas. Hay que pensar qué es necesario y en muchos casos suficiente, lo que llama Dabdoub: Climate / Culture / Atmosphere / Ethos. “La herramienta más poderosa que tienes para influir en el carácter de un niño es tu propio carácter” (Thomas Lickona).
“Una cosa es necesaria: el amor incondicional”
“Para que un niño se desarrolle bien, lo más importante es que se sienta amado”. Cada uno tiene que ver el camino para su propia familia. “Que cada persona pueda llegar a ser quien está llamada a ser”. Dabdoub concluía que, “para saber cómo encontrar el camino de mi familia, es importante recorrerlo con otros”.
Ayudar a nuestros hijos a “contemplar su don y ponerlo al servicio de otros”
Destacar el taller “Compromiso y Admiración: El arte de liderarme”
Para terminar, destacar el taller “Compromiso y Admiración: El arte de liderarme”, de Enrique Carreño, en el que habló de la excelencia y de que “no es lo mismo excelencia que perfección; la excelencia existe, y la perfección no”. La perfección exigiría que congeláramos el tiempo y el espacio. Carreño habló de la necesidad de “cambiar la mirada: sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre nuestros hijos”. La labor –decía– es de artesanía porque somos obras de arte. No podemos tratar a nuestros hijos como obras “en cadena”.
“Dios no tiene cromos repes, como decía mi padre”, con lo que se refería y explicaba que debemos sacar –y ser– “la mejor versión de uno mismo: esa es la excelencia” y hablaba de la importancia de “contemplar mi don y ponerlo al servicio de otros”. Dio también unas listas de valores y de actitudes muy útiles (para pensar: ¿qué actitudes me gustaría trabajar más en mis hijos?). Estamos en un buen momento de “crear tradiciones familiares, que son garantía de unidad familiar”, proponía Carreño, para concluir con una frase de Marcel Proust que sustentaba todo su argumento: “El verdadero viaje del aprendizaje no consiste en buscar nuevos paisajes sino en mirar con nuevos ojos”. Un taller que encantó a todos los asistentes pues no dejaba indiferente.