Con Andel a Bruselas: crónica de un viaje inolvidable

Uno de los alumnos de Bachillerato participante en el Programa Excelence del colegio Andel relata sus amenas e interesantes impresiones del viaje cultural de Fin de Curso 24/25 a Bruselas.

«Bruselas es una ciudad que se nos antojaba aún distante al grupo de alumnos que el 17 de junio hacíamos rodar nuestras maletas por el enlosado de la T4 del aeropuerto de Adolfo Suárez-Barajas. Sin duda acudimos aquel día con la ilusión de emprender un viaje de esos que uno recuerda, de los que se guarda una foto en el cajón para mirarla de cuando en cuando. Para asegurar que fuera así, nuestro profesor y coordinador del Programa de Excellence en Andel, D. Pablo Sañoso se había encargado de preparar un entramado de actividades y propuestas culturales plasmadas en un Excel, que cubría cada día del primero al último, y reflejaba la intensidad del viaje que nos esperaba.

Primeros pasos en BruselasCon Andel a Bruselas: crónica de un viaje inolvidable 1

Alrededor de las tres de la tarde nuestro avión pedía permiso de aterrizaje en suelo belga. Todo iba sobre ruedas, hasta que el ascensor del hotel donde nos alojábamos decidió atascarse unos minutos con nosotros dentro, hasta que pudimos salir entre risas. Aquella tarde saboreamos las mieles de lo que sería el transporte el resto de la semana: para descubrir lo que nos deparaba la ciudad, el metro sería nuestro mejor aliado. Un metro que como una gran arteria nos llevaba tanto al centro histórico como al resto de la urbe. D.Pablo nos iba mostrando los recovecos más interesantes de la ciudad, y con su micrófono nos los explicaba con todo lujo de detalles bajo la atenta mirada de algún turista curioso.

«Europeizándonos»

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El segundo día lo dedicamos casi por entero a empaparnos de las instituciones europeas con galerías, museos, charlas y visitas guiadas. El Parlamento y el Hemiciclo despuntaban como dos grandes colosos que garantizaban imperantes la solidez de la UE. Por supuesto, hubo tiempo para hacerse las fotos de rigor en lugares así. Tuvimos una tertulia para discutir entre nosotros acerca de los valores y el propósito de la unión, lo cual fue muy esclarecedor para la mayoría.

Historia, cultura y chocolate

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Los dos días sucesivos pudimos visitar de cerca tres ciudades: Gante, Brujas y Amberes. Tres núcleos urbanos rebosantes de historia y de interés, que comprendíamos gracias a las descripciones que cada uno de nosotros preparamos para la ocasión. Nuestros ojos no daban crédito: catedrales monumentales, mercados medievales, puentes antiquísimos, paseos en barca, casitas que salpicaban el río de color, escaparates repletos del más delicado chocolate,… El chocolate belga tiene la fama que tiene, y nadie perdió la oportunidad de llevarse al menos una tableta. A la vuelta de Amberes visitamos el “Atomium”, una maravilla de la ingeniería moderna que parece sacada de una película de ciencia-ficción. De noche, al volver a Bruselas, teníamos tertulias culturales tras asistir a Misa y dar un paseo por el casco histórico de la capital.

De regreso, con la maleta llena de buenos recuerdos

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La mañana del último día nos proponía la visita a dos museos: el Museo del Ejército, que repasaba sobre todo las dos guerras mundiales y sus consecuencias; y el Museo del Cómic, uno de los imprescindibles cuando se visita un país como Bélgica (Tintín, Spirou y Fantasio, Los Pitufos, Lucky Luke…). Después de comer, tuvimos una conferencia con Juan Ronco sobre perspectivas de futuro de Europa y su identidad cristiana. Agotados, el tren nos llevó al aeropuerto, y nos permitió ver por última vez la “Capital de Europa” a través de sus ventanas, una ciudad que fue un anfitrión inmejorable durante nuestra estancia allí. Ya volvían a rodar las maletas en Madrid, pero el traqueteo era algo diferente: más ligero, más sencillo, más firme. Y es que cuando uno ha vivido una experiencia cultural tan enriquecedora ya nada es igual. Dan ganas de compartir todo lo vivido y emprender otro viaje así. Me temo que volveré a abrir el cajón varias veces.»

Santiago Pérez-Miranda Mata– Alumno de 2º de Bachillerato

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