El sábado 10 de marzo fue un día especial en la breve historia de Andel. Por primera vez celebramos la ceremonia de Confirmación de alumnos de 3º de Primaria, adelantando esta Sacramento a su Primera Comunión del próximo mes de mayo. El sacramento de la Confirmación fue conferido por el Obispo Auxiliar de Getafe don José Rico Pavés.
En la homilía, don José Rico Pavés explicó el motivo de este cambio respecto a lo que en las últimas décadas había sido norma en la Iglesia romana:
“¿Por qué estos alumnos, que aún no han recibido la Primera Comunión, reciben la Confirmación? (…) Así como nacemos a este mundo, somos hechos fuertes, y sólo entonces, cuando hemos sido fortalecidos, podemos tomar el alimento de los mayores, así también en la vida sobrenatural nacemos por el Bautismo, somos fortalecidos por la Confirmación y participamos en el alimento de los adultos, que es la Eucaristía.
Para comprender entonces por qué ellos reciben el sacramento de la Confirmación antes de la Eucaristía sólo hay que memorizar dos palabras, y acostumbrarnos a utilizarlas: iniciación cristiana. Ellos se encuentran recorriendo un camino que comenzó cuando padres y padrinos pidieron para ellos el Bautismo: comenzó el camino de la iniciación cristiana. Un camino que tiene como meta llegar a ser cristiano.
En ese camino nos encontramos con la catequesis y los sacramentos. Los sacramentos son regalos que nos ayudan a completar este camino, para llegar bien a la meta. Se podrá decir que han completado la iniciación cristiana cuando en ellos surja y se responda a la pregunta más importante: Señor, qué quieres de mí, qué lugar quieres que ocupe en tu Iglesia”.
El santuario del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles, nos recibió con los brazos abiertos para acoger esta ceremonia. Queremos agradecer a su rector, don Javier Expósito, y a todo su equipo, las facilidades que nos han dado para organizar el acto en este magnífico lugar de culto de nuestra querida diócesis de Getafe.
Durante la ceremonia nos acompañó el Coro Alborada: su buen hacer realzó aún más si cabe la solemnidad de un acto que ni siquiera la intensa lluvia pudo deslucir.
A todos los recién confirmados, a sus padres y padrinos, muchas felicidades.